Paisagem e fronteira: a geografia, isso serve, em primeiro lugar, para fazer a paz

Abstract

La presente disertación tuvo como objetivo proponer un análisis de la frontera como marcador de guerra, para luego presentar el paisaje como un concepto que nos lleve a comprender lo que puede ser la paz. Para ello, partimos de la obra de Yves Lacoste: “Geografía – Sirve, en primer lugar, para hacer la guerra” para comprender su importancia en la consolidación de una ciencia que se volvió instrumental para la dominación y la práctica de la guerra. En vista de lo anterior, este trabajo se organizó en cuatro partes, presentando en el primer capítulo el camino trazado que motivó la provocación de esta investigación, comenzando por el camino de iniciación científica de pregrado centrado en los estudios de frontera desde la perspectiva de lo transnacional y en consecuencia la idea de racha. En el segundo capítulo me dedico al estudio de tres claves interpretativas, que corresponden a un problema entre la concepción de la Naturaleza y la naturaleza humana, lo presento de la siguiente manera: Naturaleza; La sociedad; La guerra. El tercer capítulo, dividido en tres temas, pretende analizar las relaciones entre la consolidación de los Estados Nación, sus relaciones con las grandes guerras del siglo XX, y en consecuencia la institucionalización de la paz, como concepto de aplicación en la realidad, problematizando a los Organismos Internacionales. y sus relaciones con el sistema capitalista, los tres ítems corresponden a: La paz como producto/objetivo de la guerra: las reglas del juego; La paz como ideal liberal: estamos empapados de deseos; El conflicto en la construcción de paz: escalas y representaciones. Finalmente, en el cuarto y último capítulo, desarrollo la propuesta de una Geografía del paisaje que nos lleve a una sensación de paz. El paisaje, en su apertura a la Naturaleza en yuxtaposición a nuestra dimensión existencial, puede ser un camino que nos lleve a relaciones basadas en la ética y la estética para pensar y hacer mundos mejores, sobre todo, sin guerras.